martes, 27 de febrero de 2018

Clasificación de seres vivos



El lunes, en clase de Naturales, estuvimos realizando experimentos. Estamos con la unidad de la clasificación de los seres vivos y queríamos saber si las levaduras son seres vivos o no, y además queríamos ver algún moho más de cerca y ver cómo descomponen los alimentos.
Así que Javier y Violeta se pusieron manos a la obra. Siguieron el método científico que contempla estas pautas:
  1. Observación
  2. Buscar información
  3. Formular una hipótesis
  4. Experimento
  5. Sacar una conclusión
Durante la realización del experimento pudimos ver cómo se inflaba la bolsa que contenía la levadura y el azúcar. También pudimos observar y oler (parece que esto motiva mucho) un pomelo en descomposición y una muestra del moho en el microscopio. Y comprobamos que habíamos calentado mucho el agua y que el globo del otro experimento no se inflaba. Pero esta mañana, Violeta, ha vuelto a insistir y hemos podido verificar que la temperatura y la humedad son muy importantes en todo experimento y ha conseguido traer la botella con el globo que se ha ido hinchando más y más a lo largo de toda la mañana.
Con una muestra de kéfir que nos enseñó Rodrigo, terminamos nuestros experimentos científicos.





miércoles, 21 de febrero de 2018

¡Maldito lobo!

¡Maldito lobo!

Hace mucho tiempo, existía un lobo y una niña que apenas se conocían. La niña llevaba una cesta llena de comida al pueblo más cercano, donde vivía su prima que era pobre.
A continuación, para llegar a la casa de su prima tenía que recorrer un camino peligroso y atravesar un bosque. Entró en el bosque y se sorprendió al ver al lobo. Él quería hacerle creer que era bueno, para poder comérsela
en su casa. La niña estaba asustada y siguió al lobo porque creía que era bueno.
Cuando llegaron a casa del lobo, éste le dijo que tenía la comida preparada. Le dijo a la niña que se metiese en la cama hasta estuviera lista la comida. Cuando se despertó se dio cuenta que la quería meter a la cazuela.
De pronto, alguien tocó a la puerta de la casa y la abrió de una patada. ¡Era su prima!
Y al final, rescató a la niña de la cazuela.

(Escritoras: Irene, Saray, Ángela y Guillermo)